El origen de esta raza de gatos es en Estados unidos, hacia el año 1958. Se obtuvo como resultado de la cruza entre el Burmés marrón, y el Americano de pelo corto, negro y con ojos de color cobre. El nombre Bombay se lo dio por el parecido que tienen con el leopardo negro de la India.
El gato Bombay es muy juguetón, alegre y cariñoso. Es excelente animal de compañía y se adapta a lugares con poco espacio, como apartamentos. Los ejemplares de esta raza de gatos son solo de color negro azabache, brillante. Su pelo es suave, muy fino y corto, pegado al cuerpo. Tiene ojos grandes y llamativos, de color cobrizo, muy vivaces.
Entre sus características físicas encontramos que tiene una cabeza de forma redondeada, nariz muy corta y un hocico ancho y mediano. Tiene maxilares muy fuertes y mentón firme y ovalado. Las orejas son de tamaño mediano, anchas en la base, terminando de manera un poco puntiaguda. Su cola es de longitud mediana, recta y gruesa, aunque se va afinando hacia la punta. Sus extremidades están muy bien proporcionadas con respecto al cuerpo. Es un gato en constante alerta y gran fortaleza.
El gato Bombay un animal al que no le gusta nada la soledad. Es muy sociable y juguetón con la gente que le rodea y quiere sentirse querido. Es muy seguro de sí mismo, curioso y buen cazador, y a diferencia de otros gatos, convive mejor con un perro que con un animal de su misma especie.